ANTECEDENTES HISTÓRICOS E ICONOGRÁFICOS
Jesús Nazareno de Zaragoza, fotografía Jorge Sesé |
La imagen de Jesús Nazareno de la ciudad de Zaragoza corresponde a una advocación de Nuestro Señor Cautivo, Rescatado o de Medinaceli, heredera del Cristo de Medinaceli, que pertenece a la Archicofradía Primaria Nacional de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Madrid. Esta imagen exenta es la iniciadora de una iconografía de Cristo propiamente española, fundamental para entender al Cautivo tal y como lo conocemos hoy en día.
El Cautivo tiene su origen iconográfico en el pasaje bíblico de San Juan[1] en el que Jesús es presentado al pueblo, el “Ecce homo”[2], flagelado y coronado de espinas. Otros identifican a estos cautivos con el pasaje, también de San Juan[3], en el que Poncio Pilato dice a los judíos, “Aquí tenéis a vuestro rey”[4]. Algunos utilizan esta iconografía pero para representar un pasaje previo al proceso de Jesús, el prendimiento.
Los rasgos comunes de estas tres interpretaciones son las túnicas moradas, que simbolizan la penitencia, además de aparecer maniatado con un cordón, que también le rodea la cintura y el cuello. Los bordados y la corona de espinas de valiosos metales, simbolizan la majestad de Cristo. En los representados en posición de presentación al pueblo también portan mayoritariamente escapulario trinitario cuyo origen histórico desarrollaremos más adelante. En algunos casos, estos Cautivos, forman parte de lo que conocemos como Misterios, y se aparta de la representación exenta, prototipo de esta advocación.
También encontramos excepciones en el color de la túnica como sucede por ejemplo en Ayamonte (Huelva), Brenes (Sevilla), Cómpeta (Málaga), Granada, Las Cabezas de San Juan (Sevilla), Málaga, Martos (Jaén), Mataró (Barcelona) o Valdepeñas (Ciudad Real), entre otros, en los que la imagen es vestida de color blanco, o como sucede en Puente Genil (Córdoba) donde la túnica del Señor es de color grana.
Esta iconografía esta directamente relacionada con el concepto que del Nazareno se tiene en la escuela sevillana que no es otra que la de Jesús portando la cruz camino del Gólgota. A finales del siglo XVI, experimentamos un cambio importante en la imaginería procesional que representa a Jesús Nazareno, especialmente en dicha escuela sevillana. La imagen de bulto redondo, en la que hasta entonces se esculpen también las telas y se policroman, se articula y posibilita que sea vestida con telas y pueda adoptar distintas posiciones[5]. Así de esta forma podemos transformar una imagen originalmente ideada en una posición caminante hacia su martirio, a otra en posición de cautivo para poder realizar los besamanos que hoy día siguen realizándose por toda la geografía española.
Cristo de Medinaceli, fotografía Archidiócesis de Madrid |
Dicho esto y conociendo la historia del Cristo de Medinaceli es más fácil comprender esta singular iconografía, por lo tanto en adelante nos introduciremos en su historia e incluso en la leyenda de esta venerada imagen.
Durante el reinado de Felipe III y de acuerdo a la política expansionista de la época, se conquistan las plazas de Larache[6] y de Mámora[7] pertenecientes al reino de Fez, que reforzarían la situación de España en el Mediterráneo, el control marítimo, y poder así evitar los ataques piratas en las rutas comerciales.
La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno pertenece a la escuela sevillana, al taller de Juan Mesa o alguno de sus discípulos. Otros autores relacionan la talla al círculo de Luis de la Peña, los más a Francisco de Ocampo.
Fue realizada por encargo de los Padres Capuchinos de Sevilla, para ser trasladada a la plaza de Mámora, a la mezquita transformada en templo cristiano regentado por ellos y cubrir las necesidades espirituales de los soldados. En dicho traslado intervinieron directamente el padre franciscano Fray Francisco Guerra y el Obispo de Cádiz, a cuya jurisdicción eclesiástica pertenece esta plaza.
El momento que marca la historia y la leyenda de esta venerada imagen fue el 30 de abril de 1681[8], fecha en que Musley Ismael toma la plaza y el Nazareno es trasladado a Mequínez como botín del saqueo de la ciudad. La imagen fue arrastrada y echada a los leones como agravio a la religión cristiana.
El religioso Trinitario Descalzo Fray Pedro de los Ángeles se encontraba en la ciudad y solicitó el rescate de la imagen como si de una persona se tratara y arriesgando su propia vida lo custodió hasta que se hiciera efectivo el rescate, bajo amenaza de ser quemado junto a la imagen de no hacerse así.
Los Padres Miguel de Jesús, Juan de la Visitación y Martín de la Resurrección se encargaron de las negociaciones acordando y tasando el pago en su peso en oro. Cuantas veces lo pesaron siempre daba el mismo resultado, 30 monedas, al igual que el precio de la traición de Judas. Se comprometieron al pago D. Francisco de Sandoval y Roxas, D. Antonio Correa-Hidalgo, el capitán de infantería D. Domingo Grande de los Coelos y D. Lucas de Zúñiga, y no solo fue para el rescate del Nazareno de Medinaceli sino para otras 16 imágenes más, que fueron trasladadas a Tetuán y posteriormente a Ceuta donde el 28 de enero de 1682[9] fueron recibidas por una gran cantidad de fieles entrando en procesión. Tras los sucesos acaecidos la primera advocación popular que consta es la de Jesús del Rescate.
La imagen es trasladada a Gibraltar y de ahí a Sevilla para luego llegar a Madrid en agosto de 1682 donde fue entronizada en el convento de los Padres Trinitarios Descalzos. Comienza un periplo propiciado por la invasión Napoleónica, la desamortización de Mendizábal y la Guerra Civil.
Una vez finalizado este conflicto bélico, el representante del nuevo Gobierno español, consigue que el venerado Cristo de Medinaceli saliera el 10 de mayo de 1939 de Ginebra siendo recibido en la estación de Pozuelo de Alarcón con honores militares, donde la Junta Real de la Esclavitud se hace cargo de El, llevándolo a Madrid, concretamente al monasterio de la Encarnación.
Este estudio puede consultarse íntegramente en el segundo capítulo del libro M.I.A. COFRADÍA DE LA ESCLAVITUD DE JESÚS NAZARENO, DE ZARAGOZA, 250 AÑOS DE HISTORIA (1759-2009) editado en conmemoración de este aniversario por la Asociación Cultural Redobles.
Pedro José Guillén Labalsa
[1] Jn 19, 5
[2] “Aquí tenéis al hombre”
[3] Jn 19, 14
[4] “Ecce rex vester”
[5] Hay que distinguir entre imagen de vestir que es aquella anatomizada y articulada para ser vestida y la imagen de candelero que solo tiene talladas cabeza, manos y pies, también para ser vestida.
[6] 1610
[7] 1614
[8] Año en el que comienza la construcción de la iglesia barroca de Santa Isabel de Portugal, vulgo San Cayetano.
[9] Muere en Zaragoza Jusepe Martínez, el día 6 de este mes.
Muchas gracias Pedro por mostrarnos la historia de una de las advocaciones más queridas en Zaragoza. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAnte todo buenaz tardez...
ResponderEliminarA mí que este artículo me suena, jaja!!!
Abrazo y a segui así, maestro!